Si mañana resultara ser una noche de tormenta, de esas que
te congelan el alma y te resfrían el sistema nervioso, llámame. Planearé un
desencuentro casual en tus fatales alucinaciones. Apareceré con una almohada y
un paraguas. Pero sin pijama. Intentaré llevar un largo vestido rojo, de esos
que quitan el aliento cuando los lleva Angelina Jolie o Scarlet Johansson. Pero,
como intuyes, iré descalza. Tú sabes el verdadero motivo. A los demás curiosos
diré que es para sentir la electricidad de tus pasos al caminar. Y rozar con
mis huellas palmares el mismo esquelético pulgar que adorna el frío de tu
cocina, el parquet de mis sueños. Pero sólo tú sabrás la impensable razón que
esconde mi intención. Sólo tú conocerás que es para sentirte un poco más acorde
con mi autoestima, para sentirme un poco más cerca de tus ilusiones. Para
intentar querernos un poco mejor, como si tú no fueras tú y yo no fuera yo.
Como si nosotros nunca hubiéramos sido nosotros.
Preciosa entrada, transmite mucho :)
ResponderEliminarMuchos besitos!!
me encanta! hacia tiempo que no escribias(:
ResponderEliminarSaludos de la chica de los chicles, que piensa que quizás la diferencia entre un nosotros y un tu-y-el sea ir descalza o llevar calcetines hasta la rodilla
http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/
Lindisimo el texto!!
ResponderEliminarte deje una sorpresita en mi blog <3
un beso grande ..
Que bonito texto. Ese vestido rojo tiene que ser impresionante. =)
ResponderEliminarMe gusto mucho tu blog. Pasate cuando quieras por el mio. Un saludo