domingo, 24 de enero de 2016

Fiebre viral


Te llamé Fiebre,
porque tiene tantas letras como tu nombre.
Te llamé enfermedad,
porque llegaste, doliste y te disipaste.

Pienso que incluso ahora vuelve el calor,
corriendo y delirando,
cuarenta grados pesan como pronto,
cuarenta semanas después del fuego,
pero no son suficientes
para soportar tu indiferencia
cuando haces como que no me ves
y los dos sabemos que me tienes expectante
por el próximo desdén
con el que deleitarás tu falsa arrogancia.
Ya son fantasías excesivas
las trapecistas que me hostigan
la calma.
Ya son espejismos inagotables
los acróbatas que me torturan
sin piedad.
Pero qué habría sido si…

Te llamé Fiebre
porque llegaste como un incendio,
y aún hoy escuecen las secuelas
en cada poro devastado.

Te escabulliste sin hacer ruido,
un abrazo pasajero
y seguíamos oprimiendo las palabras.
¿Te acordarás?
Ya no sé dónde estás
y aquí,
tu voz por todos los rincones.
¿Lo sabrás?

Un mismo momento,
una misma mirada.
Tú no lo veías,
yo el color de tus pupilas.
Y al final,
¿quién tuvo razón?

Continúo esperando una explicación
o que vuelvas a cantarme una canción.









11 comentarios:

  1. Las fiebres pueden dejarte agotado durante un tiempo, pero siempre te acabas recuperando ;)

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  2. Nada como una fiebre de esas que incluso te hace delirar...
    besos

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  3. Igual de bonito como de triste.
    Besos, espero que no lo hayas escrito por experiencia personal en estos momentos.
    Lms

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  4. Profundo y melancólico. Y queramos o no, siempre terminamos pasando fiebre en algún momento...
    Besos

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  5. Me pregunto si realmente se disipó.

    Hay algo en esas letras, un reclamo y una exclamación...

    Dejo mi saludo en esta tarde de insoportable quietud!

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  6. Como siempre, precioso. Tienes mucho talento en esas palabras.

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  7. Si no tengo el mejor de mis días, blogs como el tuyo me alejan de como me siento.
    Gracias por el respiro.

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  8. ¡Enorme! Me ha recordado mucho a Andrés Suárez...

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  9. Llamé Fiebre a tus palabras porque me quemaron por dentro, removiendome sin reparo.
    Precioso.

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  10. Hermoso y triste...muchos recuerdos vienen a la mente...
    La estética de tu blog es por cierto, hermosa

    Saludos!

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Esta noche te espero mirando al sol ¡Venga valiente, salta por la ventana!